El día Jueves 22 de mayo a las 11:30 am, el Lic. Javier Lerma Cárdenas y la Lic. Marcela del Rosario Soliz Ureña dieron la plática "Medio Ambiente e Impacto ambiental", donde comentaron que el medio ambiente es el conjunto de elementos naturales, sociales y culturales que rodean a los seres vivos e influyen en su vida. Está compuesto por elementos bióticos, como los animales, las plantas y los microorganismos; elementos abióticos, como el agua, el aire, el suelo, el clima y la luz solar; y también factores humanos, como las ciudades, la tecnología, la contaminación y las industrias. Todos estos componentes interactúan constantemente entre sí y forman el entorno en el que se desarrolla la vida.
El impacto ambiental se refiere a las alteraciones que provocan ciertas actividades humanas o fenómenos naturales sobre el medio ambiente. Estos impactos pueden ser positivos o negativos. Un ejemplo de impacto positivo sería la reforestación o la protección de especies, mientras que los impactos negativos son mucho más comunes y preocupantes, ya que generan daños a largo plazo en los ecosistemas.
Entre los impactos negativos más frecuentes se encuentra la contaminación, que puede afectar el aire mediante la emisión de gases tóxicos de fábricas y vehículos; el agua, cuando se vierten residuos industriales o domésticos en ríos, lagos y mares; y el suelo, debido al uso excesivo de pesticidas, acumulación de basura o la deforestación. Otro impacto grave es la pérdida de biodiversidad, que ocurre cuando se destruyen los hábitats naturales y las especies animales o vegetales no pueden sobrevivir.
El cambio climático es otro de los grandes problemas ambientales actuales. Este fenómeno se debe, en gran parte, al aumento de gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono (CO₂), que provocan el calentamiento global y alteraciones en los patrones climáticos del planeta. A esto se suma la deforestación, que reduce la capacidad de la Tierra para absorber carbono, y la degradación del suelo, causada por la erosión, la sobreexplotación y la desertificación.
Para reducir el impacto ambiental, es fundamental cambiar nuestros hábitos y promover acciones responsables. Algunas medidas importantes incluyen el uso de energías renovables como la solar o la eólica, la práctica de reducir, reutilizar y reciclar, el fomento del transporte sostenible como la bicicleta o el transporte público, y la conservación de áreas verdes mediante la plantación de árboles. Además, disminuir el consumo de plásticos y fomentar la educación ambiental desde temprana edad son pasos clave para proteger el planeta.
Cuidar el medio ambiente es una responsabilidad de todos. Solo con conciencia, educación y acciones concretas podremos garantizar un futuro saludable y sostenible para las próximas generaciones.