EL MANEJO DE LOS CONFLICTOS A TRAVÉS DE LA REGULACIÓN EMOCIONAL

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Para iniciar la psicóloga nos habló sobre que es un conflicto? Un conflicto es una situación en la que dos o más partes perciben una incompatibilidad entre sus intereses, necesidades, deseos, valores u objetivos. Estos pueden surgir en cualquier entorno: familiar, laboral, social o interno (dentro de uno mismo). Para proceder con ¿Qué es la regulación emocional?  La regulación emocional es la capacidad de identificar, comprender, expresar y manejar adecuadamente las emociones propias y ajenas. Implica reconocer nuestras emociones, sin reprimirlas ni dejar que nos controlen.

La relación entre conflicto y emociones, los conflictos suelen venir acompañados de emociones intensas como la ira, la frustración, la tristeza o la ansiedad. Si estas emociones no se gestionan de forma adecuada, el conflicto puede escalar o volverse destructivo.

Después la Licencia nos explicó ¿Cómo ayuda la regulación emocional a manejar los conflictos? Y nos dió los siguientes puntos a analizar.

 1. Reconocimiento emocional

Identificar qué se siente (por ejemplo: enojo, miedo, inseguridad) ayuda a evitar reacciones impulsivas y permite abordar el conflicto con mayor claridad.

 2. Expresión emocional adecuada

Comunicar las emociones sin agresividad ni represión facilita el entendimiento mutuo y reduce la tensión.

 3. Empatía

Comprender las emociones del otro permite buscar soluciones colaborativas y justas.

 4. Reducción de la reactividad

La regulación emocional permite responder en lugar de reaccionar, disminuyendo malentendidos y violencia verbal o física.

 5. Resolución constructiva

Al manejar bien las emociones, se pueden generar soluciones creativas y mantener relaciones saludables.

Estrategias de regulación emocional útiles en el manejo de conflictos

 • Respiración consciente y pausas antes de responder.

 • Reformulación positiva del problema.

 • Escucha activa y validación emocional del otro.

 • Autodiálogo positivo: cambiar pensamientos negativos automáticos por otros más racionales.

 • Técnicas de relajación o mindfulness.

 • Buscar apoyo externo si el conflicto es complejo.

Cómo conclusión nos llevamos estrategias escenciales para llevar a cabo nuestros conflictos y emociones de manera sana y positiva sin recaer en acciones que dañen.